ü Las
alteraciones del patrimonio genético en animales plantean problemas éticos.
Entre las consecuencias para considerar ilícita la clonación es el factor
medioambiental.
ü A
la larga supondría una destrucción de la variabilidad genética y de adaptación
de las especies. Debemos evitar el abuso de la naturaleza, protegerla de los
efectos de una manipulación irracional e injustificada por parte del hombre.
ü Como
principio ético debemos decir que estas alteraciones deben estar orientadas al
servicio del hombre o la naturaleza de forma directa o indirecta, y como
consecuencia el investigador no puede actuar con la intención de dañar con la
manipulación del genoma, ni al propio animal ni a los seres humanos.
ü La
clonación de animales de cría o de animales de laboratorio sólo es éticamente
aceptable si se lleva a cabo con estricta consideración del bienestar de los
animales, bajo la supervisión de organismos de control.
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